¡Hagamos red!

La colaboración como estrategia de cambio

Las entidades del tercer sector tienen una larga tradición en el trabajo colaborativo y en red a través del establecimiento de sinergias, tanto entre ellas como con otras organizaciones (ya sean públicas o privadas), para mejorar sus servicios y sus prácticas, y hacer más efectiva su misión; así pues, pueden acontecer un elemento altamente estratégico.

En este sentido, más allá del intercambio de conocimientos y de recursos, trabajar en red también puede reforzar y ampliar las propias capacidades de cada entidad, y aumentar así su impacto social. Este argumento todavía coge más fuerza en un contexto complejo como el actual, donde se ha evidenciado que todo está altamente interconexionado y es interdependiente. Por eso, la colaboración acontece un elemento fundamental para que las entidades del tercer sector puedan hacer frente a las crecientes demandas y necesidades sociales, tanto a corto, como a mediano y largo plazo, y sumar esfuerzos para ser más eficaces y eficientes.

Todo esto implica ir más allá de la propia entidad para superar los límites organizativos, en cuanto a los recursos, las competencias y los conocimientos y en cuanto a la manera de actuar. Esto los autorizará a poder disponer de una visión más amplia que los permita analizar también los recursos y las capacidades disponibles a su alrededor (es decir, las otras entidades y organizaciones del entorno), para construir y establecer estas colaboraciones y sinergias, en función de los retos y de las necesidades.

A partir de aquí, el grado de colaboración que cada entidad decida adoptar dependerá, en buena medida, de su propia cultura organizativa y de cómo se quiera incluir esta colaboración dentro del entramado de la organización.

¿Cómo colaborar y hacer red?

La creación de redes y plataformas es una manera muy habitual de construir colaboraciones significativas entre entidades. Pero también hay otros como las alianzas, las integraciones o las federaciones.

Cuando se decide crear una red entre entidades o bien formar parte de alguna, se está apostando para compartir información, recursos, conocimientos, experiencias y aprendizajes con unos objetivos comunes, a través de un flujo de reciprocidad, confianza y de valores sobre problemáticas e inquietudes compartidas entre las participantes.

Hay diferentes maneras de hacerlo, y todo dependerá de cómo decida abordarlo cada entidad.

En este sentido, haría falta primero establecer si esta colaboración será:

  • Solo de manera puntual, para tomar determinadas decisiones. Por ejemplo, para trabajar en determinados proyectos e iniciativas, como una vía complementaria.
  • De manera nuclear e integrada dentro de la propia estrategia de la organización.

En momentos de crisis y de necesidad, esta colaboración puede acontecer un elemento especialmente relevante para las entidades, y puede ser una oportunidad para que forme parte de la estrategia organizativa, si todavía no se ha hecho.

En el momento de decidir trabajar de manera colaborativa con otras entidades como elemento estratégico dentro de la organización, habría que definir:

  • Los objetivos de esta estrategia colaborativa.
  • Qué recursos, conocimientos y qué competencias se necesitan y qué se pueden aportar.
  • En qué ámbitos prioritarios se decide aplicar la estrategia de colaboración.
  • Establecer los criterios y valores para atraer y encontrar entidades con quien establecer vínculos.

Es muy importante concretar estos aspectos, para que la colaboración pueda adquirir un sentido integrado en el marco organizativo, y no acontezca solo una solución de urgencia (Iglesias, M; Carreras, Y, 2012).

¿Qué aporta el trabajo colaborativo?

En este mismo estudio que os recomendábamos, se analizan diferentes iniciativas de entidades del tercer sector que han adoptado la estrategia de colaboración, ya sea a través de alianzas diversas o de trabajo colaborativo.

A través de las experiencias analizadas, se extraen varias conclusiones en su aplicación, de las cuales destacaríamos las siguientes:

  • La colaboración y el trabajo colaborativo entre entidades posibilitan optimizar los recursos, las competencias, los conocimientos y la información a través de la compartición; este hecho contribuye a la eficiencia de las entidades, y, de este modo, se pueden reducir costes.
  • Permiten amplificar el impacto social de las entidades.
  • La confianza con quien se colabora acontece la base del éxito del trabajo colaborativo.
  • Además de los objetivos propios de cada entidad, se requieren de comunes con las entidades con las cuales se colabora.
  • Una colaboración significativa poder aportar valor y ampliar las capacidades de la organización en la consecución de sus objetivos.
  • Se requiere análisis y liderazgo para diseñar, definir y gestionar una estrategia colaborativa y de trabajo en grupo. Es decir, no es una cuestión que se pueda abordar de manera improvisada, y necesita un tiempo para ver los resultados.
  • La colaboración con otras entidades es un compromiso que cada una asume como tal. Por eso, es sumamente importante su definición y tener una visión compartida.

Para que el trabajo colaborativo funcione y acontezca un ente vivo, es importante mantener una dinámica comunicativa continuada, a pesar de que siempre habrá periodos en los cuales haya más o menos actividad.

Actualmente, las TIC facilitan estos procesos colaborativos, puesto que permiten compartir y trabajar de manera más efectiva y regular.

Compartir y construir conocimiento

En situaciones de crisis como el actual, cada entidad ha trabajado diferentes medidas de adaptación. Pero, ¿conocemos las experiencias? ¿Pensamos que lo que hemos llevado a cabo puede ayudar a otras entidades? ¿O bien pensamos que lo que sabemos hacer puede orientar a otras entidades?

En este sentido, compartir iniciativas, problemáticas y conocimientos es una estrategia que, además de poder aportar valor a las entidades, también fomenta la construcción de conocimiento nuevo en una retroalimentación continua, siempre que se participe en este proceso.

Uno de las ventajas que nos ofrece la red y las TIC es la posibilidad de poderlo hacer de manera más ágil y actualizada.

Como todo, hacerlo requiere un tiempo y una dedicación. Somos conscientes que, desde las entidades del tercer sector, muchos voluntarios ya invierten una parte importante de su tiempo en los propios servicios que se ofrecen, y que esto limita esta participación.

Por su parte, las comunidades de práctica son una manera muy eficaz de construir conocimiento, a través de la compartición de las prácticas que cada cual lleva a cabo, puesto que muchas de las problemáticas son comunes.

Uno de los objetivos de este Toolkit es daros a conocer algunas de estas experiencias de adaptación que han llevado a cabo otras entidades, por si os pueden ser útiles. Si la vuestra no está y os gustaría que estuviera, solo hace falta que contactéis con nosotros para incluirla.

Red y apoyo tecnológico entre entidades del tercer sector

Uno de los retos que encaran actualmente las entidades del tercer sector es seguir ofreciendo sus servicios y su atención en la no presencialidad, atendiendo a la situación de emergencia motivada por la Covid-19.

Hay diferentes entidades y organismos en Cataluña y España, tanto privadas como públicas, que apoyan, dan formación, acompañamiento y asesoramiento tecnológico a las organizaciones del tercer sector que lo necesiten, ya sea para hacer el cambio hacia la transformación digital o bien como solución a algún problema puntual. Entre estas destacamos las siguientes:

  • M4social: proyecto de la Tabla de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña que quiere liderar la transformación digital de las entidades del tercer sector, así como incidir en la generación de un ecosistema de innovación en el ámbito social.
  • Colectic: proyecto cooperativo sin ánimo de lucro que trabaja por la inclusión, la autonomía y el apoderamiento de las personas y las comunidades a los ámbitos social, laboral y tecnológico; entendiendo y utilizando la tecnología como una herramienta de participación y transformación social. Disponen de diferentes formaciones y asesoramiento por entidades en este sentido, con un repositorio interesante de herramientas libres para el teletrabajo, entre otros muchos proyectos.
  • Red Punto TIC: red integrada por centros y espacios muy diversos, de titularidad pública o privada, que ponen a disposición de ciudadanos, empresas y colectivos la equipación y el personal necesario para facilitarles el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y, de este modo, a la sociedad del conocimiento. Son centros de referencia territorial en cuanto a la sociedad del conocimiento y son espacios integradores que potencian la dinamización comunitaria o empresarial del territorio (Puntos Òmnia).Disponen de diferentes recursos TIC abiertos a toda la ciudadanía, y también de un canal de YouTube dirigido a formadores TIC.
  • Pangea: entidad que dedica, desde sus inicios, esfuerzos a la sensibilización hacia la relación entre sociedad y nuevas tecnologías. Los ejes principales que trabajamos son: derechos/TIC (tecnologías de la información y la comunicación), género/TIC, difusión del uso del software libre, reutilización de los dispositivos informáticos.
  • Xarxanet: es la red asociativa y de voluntariado de Cataluña, un proyecto impulsado por el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña, donde las entidades son las gestoras y promotoras de los diferentes portales, aportan una información de actualidad y de calidad, y establecen mecanismos de relación e interacción entre el mundo asociativo y la ciudadanía. En ella encontraréis diferentes recursos, como este para trabajar virtualmente con niños y jóvenes.
  • Labdoo: red humanitaria que tiene como objetivo el envío de ordenadores portátiles no utilizados, lectores de libros electrónicos, tabletas, PC y cualquier dispositivo que se pueda cargar con software educativo en las escuelas necesitadas de todo el mundo utilizando la colaboración y sin incurrir en costes económicos o ambientales.
  • BJ Adaptaciones: fundación que trabaja para la mejora de la calidad de vida de las personas con diversidad funcional a través de productos de fabricación propia, distribuciones o soluciones personalizadas.
  • Fundesplai: entidad sin ánimo de lucro que tiene por misión educar los niños y jóvenes, fortalecer las entidades de ocio y el tercer sector, mejorar el medio ambiente y promover la ciudadanía y la inclusión social, con voluntad transformadora. Desarrollan un amplio abanico de programas, campañas y actividades a favor de los niños, los jóvenes, las familias y las entidades. Ofrecen apoyo tecnológico a entidades del tercer sector.