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Adaptación en línea de procesos formativos de inserción laboral

Entrevista a Txus Pedrosa. Fundación SURT. Coordinadora del programa DIMO (ABITS, Ayuntamiento de Barcelona). Entrevista realizada el 05/10/2020.

Durante este primer esfuerzo de adaptación del trabajo a dinámicas en línea, ¿qué actividades has realizado?

Cuando empezó el confinamiento, primero atendimos muchas cosas de necesidades básicas y asistenciales. El programa DIMO en el cual trabajo, dirigido a trabajadoras sexuales, es un proyecto de atención y de abordaje integral, y tienen que tener otras cosas también atendidas para poder hacer todo el proceso de inserción. Se trabajan temas de relaciones personales, de salud, de relaciones, de toma de decisiones, de derechos, etc.

Durante el confinamiento, como no podían ejercer, no tenían esta entrada de dinero. Teniendo en cuenta que tienen una economía de subsistencia, de necesidades básicas (la habitación, la comida del día, cargar el teléfono, etc.) dada la situación, se tenían que abordar estas cuestiones primero. Tenían el miedo de la salud, la familia, presión para pagar el alquiler y sin dinero, esto en la mayoría de los casos. Intervinimos en las situaciones de desprotección en que las situaba la Covid-19 a nivel social y de vivienda.

Tuvimos que identificar también todos los recursos, los servicios y cómo acceder: comedores, cómo asistir a los Servicios Sociales, sobre todo aquellas que no podían contactar con su trabajadora social y organizarlo. También tuvimos que atender situaciones de crisis, de ansiedad, generadas por el contexto.

Por lo tanto, primeramente, se trabajó sobre todo esta parte asistencial.

Cuando calmamos todo esto, en el sentido de contenerlo, retomamos las acciones del proyecto desde el punto de vista formativo.

¿Cómo se ha hecho esta adaptación? ¿Qué herramientas o medios se han utilizado?

Se han tenido en cuenta los aspectos siguientes:

  • Las competencias de base de las participantes.
  • El acceso posible a recursos informáticos o telemáticos de las participantes (conexión, conocimientos, dispositivos, etc.).
  • La utilización una didáctica diferente de la presencialidad.
  • La compilación de materiales técnicos de calidad sobre los contenidos propios de cada formación.
  • El acompañamiento individualizado para apoyar a la adquisición de los aprendizajes.
  • La certificación (título de participación que incluye el índice de contenidos).
  • El estudio de la situación actual, cambiante, y las vías de acceso al mercado laboral según los perfiles requeridos.
  • La diversificación de las acciones según si las participantes tienen o no permiso de trabajo.

Teníamos un curso de canguraje que se había ya iniciado antes de la pandemia, y se tuvo que parar, y la última sesión y el examen se hicieron telemáticamente con una encuesta del Forms (Microsoft).

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las mujeres con las cuales trabajamos tienen un nivel de competencias digitales básico, inicial o nulo. No tienen ordenador en casa ni acceso a internet en la mayoría de los casos. Sí que tenían un teléfono inteligente y la mayoría usa el WhatsApp habitualmente. Es un uso al que están habituadas. Por eso, a través del WhatsApp desarrollamos las acciones formativas, para comunicarnos con ellas y para enviarles los contenidos.

Pero teniendo en cuenta la limitación de los datos, no podíamos hacer vídeos para explicar determinados contenidos, y muchas tampoco tienen el paquete Office. Por eso, decidimos utilizar Canva, que permite unos buenos diseños visuales, y posibilita pasar los textos en formato de imagen, teniendo en cuenta que la imagen todo el mundo la usa, y en su contexto todavía más. Así, usábamos el Canva para textos, carteles (para anunciar el curso) y cosas que quedaran, con una imagen que los facilitara la comprensión.

Se trata de unos materiales muy adaptados a ellas, al contexto, teniendo en cuenta las cosas que son propias de su realidad.

Figura 2

También se ha usado el audio; muchas explicaciones de los contenidos las enviábamos con audio de minutos y medio, con música de fondo. En determinados ejercicios, ellas podían contestar también con audios.

También hemos usado el Forms (de Microsoft)

para hacer encuestas.

Otras veces, ellas hacían el ejercicio en una libreta y después hacían una foto y así nos enviaban la respuesta.

Durante el confinamiento, también hicimos un curso de prevención de la COVID-19 en el contexto profesional, y lo han finalizado 35 mujeres.

También han creado los materiales de acogida, para cuando una mujer hace la solicitud para entrar al programa. Normalmente, hacíamos unas entrevistas de acogida presenciales y exhaustivas, que nos dan el panorama de todas las necesidades y las potencialidades de la persona. Dada la situación, hacerlas íntegramente por teléfono, con el nivel de concreción de muchas de las preguntas que se les hacen, a veces el nivel del idioma no es suficiente para hacerlo, sí para hacerlo presencialmente, pero no por teléfono, porque se complica mucho. Entonces, hemos hecho con el Forms todas las preguntas más burocráticas (cuántos años hace que estás aquí, si tienes permiso de trabajo, número de documento, de pasaporte, si tienes hijos, etc.). Cuando la persona ya ha contestado todas estas cuestiones, entonces ya le llamamos y la hacemos más personalizada con toda el cuidado hacia la persona. Por lo tanto, hemos combinado el Forms (la parte más distante) con la llamada más personal, para dar más conexión humana.

También hemos tenido que aplicar una didáctica diferente, teniendo en cuenta que no tenemos la presencialidad. Por ejemplo, cuando hacían los audios, explicándoselo muy bien, todo muy personalizado, puesto que, si les hacíamos llegar material digital de golpe no sabían, no entendían qué tenían que hacer con eso.

Hemos tenido que compilar material de calidad sobre los contenidos de cada formación. Normalmente, esto se hacía encargando la formación a profesionales. Ahora nos hemos tenido que encargar nosotros, para poder elaborar estos materiales, no teníamos a quién encargar que hiciera un audio para enviarlo a través del WhatsApp. Por lo tanto, nos hemos tenido que formar también nosotros.

Todo ello, nos ha permitido hacer un acompañamiento más personalizado, a pesar de que ha dado mucho trabajo. Antes, cuando hacías una formación, se hacía la clase y ya está. Pero ahora era hacer los materiales (gráficos, audios, etc.), enviarlo, resolver las dudas, atender individualmente los ejercicios: por ejemplo, si el ejercicio es simular una entrevista de rol, las técnicas del programa telefonean a la persona y le hacen una entrevista como si fuera una empresa, y esto se tiene que multiplicar por el número de mujeres que hacen la formación; en este caso, 35.

También poder dar un certificado que dé valor a su aprendizaje, estudiar cada situación, puesto que las cosas que les pasan las afectan continuamente.

Resumiendo, en cuanto a materiales elaborados hemos hecho:

  • Material para la acogida y la selección en el programa.
  • Manual para evaluar las acciones.
  • Material para evaluar el proceso al DIMO al hacer el cierre.
  • Material para realizar el CV.
  • Material para preparar lo necesario para regularizar la situación administrativa. También para prepararse a candidaturas y concretar la inserción laboral.
  • Material para evaluar las competencias.
  • Material para afrontar la entrevista en línea.
  • Material para hacer la gestión del estrés.
  • Material de formaciones técnicas por medios telemáticos.

Aspectos positivos

Ha ido muy bien, en general.

Pensamos que se trata de un sector de la población que, por el contexto y los horarios, tienen una gestión del tiempo diferente. Entonces, las participantes han concretado la asistencia mucho más que presencialmente, porque el ejercicio lo contestaban cuando les iba bien y podían gestionar cuándo hacer las actividades.

Se contribuye a la mejora de competencias, como las digitales. Ven que se encuentran con esta necesidad y se ponen más las pilas.

También nos ha permitido hacer un acompañamiento mucho más individualizado.

Hemos hecho todas un esfuerzo personal, trabajando con lo que tenemos en casa, llamando con nuestro móvil, haciendo las llamadas en oculto, etc.

También nos hemos cuidado entre nosotros, las profesionales que trabajamos. Saber cómo estamos, como lo llevamos, etc. Cada día hacíamos una reunión de coordinación con el equipo con una videollamada de WhatsApp.

Ahora mismo, necesitamos un perfil muy completo para trabajar en el proyecto.

Limitaciones

Algunas de las participantes no tenían suficientes datos en el móvil y se tenían que esperar en la panadería y coger allá la Wi-Fi para cargarse las acciones o para contestar los ejercicios.

Desde SURT, pusieron en marcha también una campaña para recoger ordenadores, puesto que muchas son madres y porque los niños pudieran hacer también las clases de la escuela y no pudieron tener ordenador en casa muchas de ellas. En este sentido, hay que tener en cuenta que hay muchos niveles de pobreza: no se puede tener internet, o viven en una habitación de alquiler con sus hijos, y no les cabe el ordenador, etc.

No todo sirve para todo. Hay que adaptarlo a cada realidad.

Prácticamente no ha habido resistencias por parte de las participantes.

Estrategias para mantener el vínculo

Durante estos meses, se ha reforzado el vínculo con ellas. Se han hecho llamadas, con un acompañamiento a cada una de las mujeres muy personalizado, con derivación de atención psicológica en los casos necesarios; conocer mucho cómo están en cuanto a sus historias personales, con los hijos en casa, etc. Alguna mujer te decía que éramos la única persona que les había llamado para saber cómo estaban.

Necesidades o retos para afrontar teniendo en cuenta la experiencia de los últimos meses

Las profesionales, desde el punto de vista de las competencias transversales, tenemos que estar con las competencias muy fuertes de adaptabilidad, de flexibilidad, de aprendizaje, y también de gestión del estrés, porque todavía continuamos con esta incertidumbre.

Ahora mismo, estoy organizando la formación de limpieza especializada en COVID-19, con una parte presencial, y claro, no sé si la podremos hacer, puesto que no sabemos si nos volverán a confinar. Por lo tanto, hay que tener preparado un plan B.

En cuanto a continuar incorporando nuevas estrategias, ahora, por ejemplo, queremos preparar a las mujeres para ver si pueden hacer una sesión presencial, donde usaremos el Teams (Microsoft). Queremos hacerla presencialmente en la sede, hacerla juntas, a ver si ellas pueden tener la posibilidad de utilizar esta herramienta, por ejemplo, para poder responder alguna entrevista que les haremos con Teams (Microsoft) y ver y valorar si podríamos utilizar esta herramienta con ellas. Si podemos, haremos la formación con un proyector, con pantalla grande, y valoraremos las posibilidades por si lo podemos incorporar.

Es un hándicap también poder ver cómo podemos hacer las sesiones de informática, y que las mujeres puedan seguir mejorando estas competencias, cada vez más necesarias. Ya veremos cómo podemos adaptarlo, puesto que está limitado el número de asistentes, y también requiere más horas de trabajo.

Tenemos que vigilar mucho con la privacidad, puesto que no sabemos nunca si hay detrás alguna red de explotación o similar. Miramos que no tengan el teléfono las unas de las otras. Si ellas se lo dan, ya es otro tema.

Escogimos algunas herramientas de Microsoft como el Forms porque tiene más cura de la protección de datos en el ámbito internacional.

Los cuestionarios tienen toda la parte de la confidencialidad y del permiso, todo conforme a la Ley de protección de datos.