¿Cómo virtualizar actividades?

Virtualizar cualquier práctica socioeducativa es una tarea compleja que presenta una serie de retos que requieren estrategias concretas y específicas. Uno de estos retos es seguramente la transformación de todas aquellas actividades y prácticas que implican, aparte de la presencialidad, el uso del cuerpo y de la manipulación, como es el caso de talleres de creación de artefactos, y la realización de experiencias educativas y formativas donde la materialidad es un elemento clave. En este apartado se presentan pautas metodológicas, herramientas, estrategias e inspiraciones por virtualizar actividades de ocio, actividades formativas y de acompañamiento escolar.

¿Cómo puedo realizar actividades manuales virtualmente?

Virtualizar una acción educativa que tiene un fuerte componente físico y manipulativo no es una tarea sencilla, pero, a través de la combinación de herramientas digitales de creación con objetos físicos y materiales, es posible generar entornos con dinámicas similares a las que se pueden crear en un taller o en un laboratorio. En este sentido, puede ser interesante explorar todas aquellas actividades que permiten conectar de forma creativa el aspecto físico con el digital, dando la posibilidad a los beneficiarios de crear artefactos allá donde se encuentren gracias a unos recursos digitales, unas herramientas de creación y el acompañamiento de una figura dinamizadora.

A la hora de activar estas estrategias será necesario actuar desde diferentes aspectos, para generar entornos ricos con todos los elementos que normalmente configuran una actividad manipulativa de creación, con el añadido del componente de tecnología creativa. Existen diferentes maneras de atender esta necesidad que dependen de la tipología de la entidad, de los recursos disponibles y de la tipología de público. Cada entidad tendría que poder escoger la combinación de estrategias que sea más adecuada según sus conocimientos, los recursos y el público.

En este sentido, se tendrán que trabajar los aspectos que se describen a continuación.

Dar acceso a herramientas y materiales

Unos de los aspectos más atractivos de las actividades de taller y de las enseñanzas prácticas es la posibilidad de trabajar en espacios donde tenemos acceso a una serie de herramientas y materiales de los cuales normalmente no disponemos. Es el caso, por ejemplo, del taller de carpintería, de los talleres de creación, de la cocina o de los espacios de creación en general. Cuando trabajamos en la distancia no podemos contar con este recurso y tenemos que encontrar formas alternativas para generar esta parte de la experiencia. Sugerimos aquí dos estrategias que pueden ser útiles en este sentido, a pesar de que puede haber muchas más:

  • Trabajo con paquetes: enviar a los beneficiarios las herramientas y los materiales necesarios para llevar a cabo la actividad en formato kit o caja de herramientas. Este formato funciona especialmente en el caso de entidades que tienen un público estable y tienen la posibilidad de hacer llegar los materiales al domicilio de los beneficiarios. Obviamente, tiene un coste que depende de la tipología y la complejidad de las herramientas, pero es muy viable crear un paquete básico con un precio sostenible que nos permita realizar diferentes actividades. Además, el hecho de enviar algo físicamente, como un regalo, puede tener un impacto positivo en el mantenimiento del vínculo con la persona, como una forma de cuidar la relación en la distancia, una manera de hacer llegar la escuela, el esparcimiento, el casal o la ludoteca a su casa.
  • Trabajo con herramientas y materiales reciclados: pensar las actividades para que se puedan realizar con herramientas y materiales comunes y aprovechar el entorno de la casa como un espacio de taller para realizar exploraciones, para crear narrativas e integrar la creación digital con la manipulación. Esta solución resulta más conveniente económicamente y puede ser adecuada también para entidades que trabajan con un público que acude a las actividades de forma más esporádica. Además, da pie a trabajar temas vinculados con la sostenibilidad, el rediseño y otras prácticas de presentación de los recursos naturales.

Integrar herramientas de tecnología creativa adecuadas

Otro aspecto para tener en cuenta cuando ofrecemos una actividad manipulativa en la distancia es la posibilidad de integrar el uso de aplicaciones de tecnología creativa o creación digital, como pueden ser la fotografía, la animación, la realización de vídeos, relato de marca digital o la creación de instalaciones interactivas y videojuegos.

La integración de estas herramientas con la parte más material de creación permite, por un lado, generar actividades atractivas para los beneficiarios y, por la otra, mejorar la adquisición de competencias tecnológicas y digitales. También permite generar artefactos que, como son digitales, pueden ser fácilmente compartidos en redes, dan visibilidad a la entidad y la posibilidad que los beneficiarios puedan hacer difusión de sus creaciones o disfrutar de los contenidos producidos por otras personas.

El abanico de herramientas que se pueden utilizar es muy amplio, a continuación, tenéis un listado que puede ser útil como punto de partida:

Elaborar o recoger recursos y tutoriales

Además de los materiales y de las herramientas digitales o analógicas que se necesitan para realizar las actividades, también se necesitarán recursos digitales como vídeos explicativos y tutoriales que proporcionen a los beneficiarios las indicaciones para realizarla. Estos recursos pueden ser generados ad hoc por la misma entidad o se pueden aprovechar recursos existentes en la red. Las dos opciones son válidas, la primera permite un diseño más personalizado de la actividad, pero requiere una inversión de tiempo y cierto conocimiento. La segunda, especialmente si se trata de recursos en abierto que pueden ser modificados y adaptados, es más rápida y fomenta la idea de construcción colaborativa del conocimiento. La limitación que presenta es que será limitada en la personalización de la actividad y en la mejora de su calidad. En los dos casos, es recomendable que se haga una compilación de estos contenidos organizados por categorías, de forma que sean fácilmente accesibles y quede clara la función.

Red Òmnia, por ejemplo, ha generado, entre otras cosas, Talleres Zombies, un compendio de recursos para la autoformación de educadores surgido de la iniciativa de dinamizadores de la red durante el confinamiento.

Pensar la dinamización en la distancia

Dinamizar una actividad manipulativa en la distancia no es una tarea sencilla, requiere un diseño claro donde todos los elementos que la componen (materiales, herramientas digitales, tutoriales) se integren y generen un entorno donde los beneficiarios pueden llevar a cabo tareas de creación de forma autónoma o con un acompañamiento parcial.

Para dinamizar la actividad, se recomienda alternar momentos de sincronía y momentos asíncronos, de forma que, una vez presentada la actividad, los beneficiarios puedan tener un espacio/tiempo de trabajo autónomo. No todo el taller tiene que ser en videoconferencia, pero el dinamizador siempre tendría que estar disponible para solucionar dudas y acompañar a los participantes. En este sentido, puede ser muy útil tener abierto durante el taller un canal (podría ser WhatsApp, Telegram, Discord), donde pueda haber esta comunicación. Una posible organización temporal de la actividad es la siguiente:

Presentación inicial (síncrona)

Se presentan los participantes, se dan pautas sobre cómo realizar la actividad y el uso de los materiales y de las herramientas. Se comparten los recursos.

Tiempo de trabajo autónomo (asíncrono)

Se da un tiempo para llevar a cabo el trabajo de forma autónoma, y se deja abierto un canal para la resolución de dudas.

Cierre y puesta en común (síncrona)

Los participantes se vuelven a conectar y comparten los resultados de su trabajo con el grupo. También en esta etapa se pueden llevar a cabo dinámicas participativas para evaluar la actividad.

Sería recomendable también que se fomentara la comunicación con el resto de participantes para la resolución de problemas y dudas, para ir trabajando de forma colaborativa.

Toda la información necesaria para realizar la actividad tendría que estar claramente organizada y disponible (puede ser en un documento o en una página web), para que el dinamizador la pueda compartir con los participantes al principio del taller.

A continuación, proponemos una actividad diseñada por la Escuela de Nuevas Oportunidades El Llindar, para entender mejor como se pueden aplicar las pautas que se han ofrecido en el apartado anterior.

Equipo de arte confinado

El equipo está pensado para diseñar y grabar un vídeo en stop-motion a partir de personajes creados por un mismo.

Herramientas y materiales

Tijeras, cutter, cinta de pintor, pegamento blanco, lápiz, goma, lápices de colores acuarelables, pinceles de tres medidas, bloque de dibujo, plastilina, herramientas de modelado, rotulador Edding negro, regla, soporte para móvil.

Herramientas digitales

Stop Motion Studio

Recursos y tutoriales

Los participantes tienen toda la información recogida en una plataforma virtual.

Dinamización y actividades

Es una actividad de varias sesiones, en cada una se trabajará un aspecto de la creación:

  • Inventar y redactar una historia, crear los personajes.
  • Elaboración del guion.
  • Guion animado.
  • Diseño y construcción de personajes (modelado).
  • Conceptos básicos de iluminación.
  • Elaboración de la escenografía.
  • Grabación de la stop-motion.
  • Montaje y edición.
  • Presentación y publicación.
  • Coevaluación.